20 jul 2009

Talleres Internacionales de Ilustración ILUSTRARTE

Del 13 al 17 de julio de 2009. Museo del Patio Herreriano. Valladolid.


Rafael Vivas de Ilustrarte y Emilio Urberuaga Ilustrador

El profe del taller e ilustrador ilustrísimo Emilio Urberuaga, nos dedicó a todos amables palabras y todo su arte...¡que majete!

Desarrollamos la maqueta de un cuento, todos sobre un mismo texto, un cuento escrito por Emilio titulado UNA COSA NEGRA. Uno de los aspectos más atractivos de este proyecto fue para mi el compartir las distintas soluciones que para una misma ilustración aportaba cada cual. Cómo resolvía cada cuentista el meter en un papelín 6 ballenas, por ejemplo. Si me animo, colgaré ilustraciones de mis compañeros. De momento os dejo con los dibujines que hice yo en este divertido curso.


Nero se aburría y quería jugar al escondite

Así que se transformó en un dromedario, pero los dromedarios no saben jugar y son aburridos.

Bueno, probaría con dos camellos, pero los camellos son el doble de aburridos que los dromedarios.

Fue a ver a las ovejas, pero las ovejas no tienen tiempo para jugar, siempre están comiendo hierba y además, como le dijo una, con tu color te encontraríamos enseguida.

Probó con los pájaros, pero volar es agotador y en un cielo sin nubes es imposible esconderse.

Se dejó caer en el mar pero los peces son tan asustadizos que lo confundieron con un tiburón y salieron corriendo.

Pasaron seis ballenas y Nero se acercó para jugar, pero las ballenas solo juegan de vez en cuando y ese día no era ni vez ni cuando.

Se puso a secar con los cocodrilos y con éstos, es mejor no jugar a nada.

Fue a ver a las cebras pero éstas siempre están en tensión por si viene un león y no pueden distraerse jugando.

Lo intentó con las jirafas pero eran muy estiradas.

Más tarde se encontró diez cacas amontonadas, pero las cacas, pensó, no saben esconderse y además la idea de transformarse en caca le pareció asquerosa.

Por fin, cuando se acercaba la noche, se encontró con una cosa, iba ya a transformarse en cosa cuando se dio cuenta de que él ya era una cosa. ¡Perfecto!, dijo, jugaremos al escondite.


Tu me buscarás por la noche y yo lo haré por el día.

FIN